Dos fantásticos flambóticos conversaban juntos fantásticamente, el uno le decía al otro y el otro le decía al uno. Como hablaban a la vez el otro al uno y el uno al otro decidieron escribir$e. Se pronuncia así, pronuncie$e. Y aun entendiendo se entendieron, escribidamente, si fueron o iban$e.
¨¡Pienso luego insisto!¨
Afirmó el otro y el uno contesto$e…
¨Si no fue$e porque sé que no irías (si es que fueras o fue$e$ sin saber) sabría, yendo, que tu sabrías que voy. Porque sé que estando a su vez no estoy.¨
una respuesta u otra le respondió…
¨Si estuvie$e sabría que no estoy, pero he venido y contigo voy y, como he ido, contigo estoy.¨
Uno al otro…
Y, aun no sabiendo si estás, se que soy, porque tu vas y aunque tu no seas se que yo soy y estoy. ¿Parecer o quedarse?
Preguntó uno y otro exclamó.
¡Quéden$e!
Y el uno se quedó. Sin $e, pero quedo$e.
Quédome aquí, porque quedarse yo y mi se, es proclamarse humildemente fiel a tu se....
ResponEliminaPues me alegra y contenta saber-se que usted quedo-se junto a mi ser. Un placer ser junto a su ser. Fui y seré. ¡Qué bien ser!
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